Ricardo Cordero y Marco Hernández triunfan en el Rally de las Naciones 2025 en Guanajuato, destacando su talento en el rallismo mexicano.

Guanajuato .-La dupla de Ricardo Cordero y Marco Hernández a bordo de su famoso ‘Malditillo’ (Studebaker 1953), conquistaron la 4ª edición del Rally de las Naciones 2025 que se celebró por ocho municipios en Guanajuato al registrar un tiempo acumulado de 1:27:01.

El piloto potosino Ricardo Cordero y su copiloto, el moreliano Marco Hernández, seis veces ganadores de la Carrera Panamericana volvieron a demostrar su calidad y talento en el rallismo mexicano al ganar los máximos honores del espectacular Rally de las Naciones.

En una edición histórica marcada por el cambio a superficie asfaltada entre ocho municipios de Guanajuato entre San Luis de la Paz, San Francisco del Rincón, Xichú y León fue la dupla de Cordero-Hernández quien en la última de las tres jornadas aprovecharon los problemas mecánicos de sus perseguidores para conquistar la bandera a cuadros.

El poblano Alejandro Mauro, quien lideraba la competencia con su Porsche y acariciaba el bicampeonato, se vio forzado a abandonar la carrera por una falla en su vehículo. Similar suerte corrió Benito Guerra Jr., otro de los favoritos, cuyo Porsche también sufrió desperfectos que lo dejaron fuera de la contienda por el liderato.

Con la salida de los punteros, el camino se abrió para Ricardo Cordero y Marco Hernández, quienes lograron mantener la calma y el control para asegurar su primer lugar de la exigente prueba.

El podio fue completado por expertos pilotos del automovilismo mexicano, con Gilberto Jiménez, al volante de un BMW M2 Competition, asegurando la segunda posición, y Luis García, también en un Studebaker Champion, para el tercer lugar.

El Rally de las Naciones 2025, que abarcó ocho municipios de Guanajuato, no solo fue un espectáculo deportivo de primer nivel con la participación de 30 tripulaciones nacionales e internacionales.

La emocionante competencia culminó con una vibrante ceremonia de premiación en el icónico Arco de la Calzada de León, donde miles de aficionados se congregaron para celebrar a los campeones y despedir una edición del Rally de las Naciones que, sin duda, quedará grabada en la memoria por sus sorpresas y el rotundo éxito de los pilotos mexicanos.