Morelia, Michoacán
A diferencia de otros movimientos sociales, los organizadores de la Marcha del Orgullo en Morelia, Pride Michoacán, decidieron no limitar la participación de los partidos políticos; sin embargo, les pidieron no emplear sus logotipos ni buscar protagonismo, lo cual no cumplieron.
Un contingente importante lo ocupó la Comisión De Diversidad Sexual de Morena, todos vestidos de guinda y encabezados por una lona que por un lado tenía el nombre de su agrupación y por el otro, el del partido y encabezados por el diputado local Juan Pablo Celis, gritaban “viva Morena” a lo largo de la avenida Acueducto.
Llamó la atención la ausencia de la senadora Celeste Ascencio, quien llegó al cargo por cuota de acciones afirmativas por ser parte de la población diversa sexual y ha tomado esa bandera desde que llegó al congreso como diputada federal, hace más de seis años.
Más discreto, estaba el contingente de Movimiento Ciudadano (MC), en el que participó el diputado local Antonio Carreño y aunque no iban vestidos de naranja, sí portaban banderas con el logo de su partido en versión acoíris.
El Partido de la Revolución Democrática Michoacán (PRDM) también participó, y como los otros, usó su logo en banderines, pero con uy pocos militantes y sin la compañia de ninguno de los integrantes de su Consejo Estatal ni sus legisladores.
A pesar de que cuentan con los dos diputados que representan a la población disidente sexual por acción afirmativa en sus bancadas, Hugo Rangel y Xóchitl Ruiz, no se detectó presencia de estos institutos políticos en la marcha, tampoco de estos diputados.
No acudieron tampoco representaciones de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN).
Entre las exigencias que se hicieron manifiestas durante la Marcha del Orgullo, están que el Congreso del Estado tipifique el transfeminicidio y prohíba las terapias de conversión, tema que está pendiente desde la legislatura pasada.