México es el segundo país más peligroso para personas transgénero, según AI. Urgen avances en derechos y sensibilización.
En el marco del Día Internacional del Orgullo LGBTI+, Amnistía Internacional (AI) México alertó que el año 2024 fue especialmente peligroso para las mujeres transgénero, registrándose al menos 59 transfeminicidios en el país, según el informe anual “La situación de los derechos humanos en el mundo 2024/25”.
La organización internacional subrayó que, según datos de Transgender Europe incluidos en el informe, México se posicionó en 2023 como el segundo país más peligroso del mundo para las personas transgénero, solo detrás de Brasil.
“En México, los avances en el reconocimiento de los derechos de las personas LGBTIQ+ son sumamente lentos, pese a que existen diversas legislaciones que los protegen. Entre ellas está la Ley para el reconocimiento y la atención de las personas LGBTTTI de la Ciudad de México o la Ley Constitucional de derechos humanos y sus garantías de la Ciudad de México, además de la propia Constitución Mexicana”, indicó Edith Olivares Ferreto, directora ejecutiva de AI México.
Por otro lado, con motivo del mes de la diversidad sexual y de género, la Universidad Iberoamericana (Ibero) de la Ciudad de México presentó el Fobiatómetro, una herramienta educativa diseñada para identificar y sensibilizar sobre los niveles de violencia hacia personas LGBTI+. Este instrumento, desarrollado por el colectivo estudiantil Plural IBERO junto con el Centro de Estudios Críticos de Género y Feminismos (Cecrige) y la Coordinación de Comunidad y Vida Estudiantil (Comvi), se basa en una encuesta anónima realizada dentro de la comunidad universitaria.
El Fobiatómetro clasifica las violencias en tres niveles: amarillo (microagresiones y simbólicas), naranja (graves, con implicaciones legales) y rojo (delitos que atentan contra la vida o integridad).
Diego Mauricio Álvarez, miembro de Plural IBERO, destacó que “las violencias contra personas LGBTI+ no inician en los asesinatos: comienzan con un chiste, con asumir un pronombre, con una mirada hostil en el aula”.
Según los resultados de la encuesta, el 68.6% de los encuestados ha experimentado violencias de nivel amarillo; el 34.5% ha sufrido violencias graves y un alarmante 14.3% ha sido víctima de agresiones del nivel más alto.
El instrumento se inspira en el Violentómetro del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y emplea un termómetro como código visual para representar la acumulación y escalada de las violencias.
La herramienta también ofrece un directorio de servicios legales y de salud, así como un folleto interactivo con ejemplos de agresiones normalizadas, como la imposición de pronombres o el “te acepto, pero…”, explicó Anto Kiaan Guerrero Torres, integrante del grupo.