Israel Vallarta absuelto tras 20 años de estar preso, marcando un antecedente en la lucha contra las irregularidades judiciales.
Ciudad de México.- Este viernes 1 de agosto de 2025, el caso de Israel Vallarta conmocionó nuevamente al país, tras casi 20 años preso por acusaciones de secuestro y delincuencia organizada, un juzgado federal finalmente dictó sentencia absolutoria, ordenando su liberación inmediata.
La jueza Mariana Vieyra Valdez, del Juzgado Tercero de Distrito en Materia Penal, determinó que no se pudo probar la culpabilidad de Vallarta en los cargos de secuestro, delincuencia organizada, posesión de armas de uso exclusivo del Ejército y privación ilegal de la libertad, presentados por la Fiscalía General de la República.
El fallo subraya que las pruebas fueron insuficientes y que el proceso estuvo lleno de irregularidades y presuntas violaciones a derechos humanos, varias de las cuales ya habían sido confirmadas por organismos internacionales.
Israel Vallarta fue arrestado el 8 de diciembre de 2005 junto a Florence Cassez, en un operativo de la Agencia Federal de Investigación, liderada por Genaro García Luna y Luis Cárdenas Palomino, ambos condenados posteriormente por delitos graves.
A pesar de ello, Vallarta permaneció encarcelado casi dos décadas sin sentencia, una situación que fue criticada tanto en México como internacionalmente, exponiendo las fallas del sistema judicial mexicano y el uso excesivo de la prisión preventiva.
Diversos colectivos y la Defensoría Pública pidieron en los últimos años revisar el caso y las condiciones de salud de Vallarta, quien ya contaba con medidas provisionales de protección del Comité Contra la Tortura de la ONU. La sentencia, anunciada hoy, destaca la falta de pruebas y la necesidad de reparar los daños causados por años de encarcelamiento injusto.
Israel Vallarta un caso emblemático de derechos humanos
El caso de Israel Vallarta se ha convertido en un símbolo contra la prisión preventiva prolongada y las irregularidades en el sistema de justicia mexicano.
Aunque la sentencia absolutoria ha sido bien recibida por organismos nacionales e internacionales, muchos consideran que llega demasiado tarde para quien perdió casi dos décadas de su vida bajo custodia estatal.