En su mensaje semanal, el jerarca católico en la entidad reconoció que su postura ante los hechos violentos y conflictos sociales que en los últimos días se han estado registrando, ha causado “revuelo”

Redacción / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Este domingo, el arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos, señaló que, aunque están siempre abiertos al diálogo, es inevitable que la Iglesia católica en Michoacán tenga sus propias reflexiones en torno a los acontecimientos que se suscitan en el estado.

En su mensaje semanal, el jerarca católico en la entidad reconoció que su postura ante los hechos violentos y conflictos sociales que en los últimos días se han estado registrando, ha causado “revuelo”, pero su mensaje, dijo, “siempre será el mismo, a favor de la paz y de la construcción de puentes y vinculaciones que brinden un entorno seguro a nuestro pueblo”. Es por eso, agregó, que como Iglesia siguen llamando al diálogo entre las instancias correspondientes “para generar las condiciones pacíficas y de seguridad para nuestra gente”.

El arzobispo resaló que se ha avanzado en la colaboración con organismos como el Consejo Interreligioso, el Consejo Michoacano para la Construcción de la Paz y Reconciliación y con los comités municipales conformados para buscar la pacificación del estrado, “siendo el más fuerte hasta la fecha el de aquí, de la ciudad de Morelia”, y así seguirán generando estos organismos en más municipios, buscando la participación de las autoridades.

En ese mismo tenor, anunció que próximamente se llevarán a cabo los talleres de Construcción de la Paz en la Universidad Pontificia de México, como una iniciativa liderada por la Provincia eclesiástica de Morelia, pero reforzada por las provincias de Jalisco y de Acapulco

El arzobispo aprovechó su mensaje dominical para anunciar la peregrinación sacerdotal a la Basílica de Pátzcuaro, hogar de nuestra Patrona la Virgen María de la Salud, la cual tendrá como consigna orar por la paz y vincularse para ofrecer en cada uno de los lugares donde haya un sacerdote, “condiciones de diálogo y escucha, sobre todo con las víctimas de la violencia”.