Once integrantes de la Guardia Nacional fueron vinculados a proceso por su presunta participación en el robo de hidrocarburos en Apaseo El Alto, Guanajuato. La acusación, que sacude de nuevo la credibilidad de los cuerpos de seguridad, también incluye prisión preventiva en un penal federal mientras avanzan las investigaciones.
El caso se descubrió gracias a una intervención de la policía municipal, cuyas acciones permitieron desarticular una presunta red de huachicol operada desde dentro de la corporación federal; así lo confirmó Jorge Jiménez Lona, secretario de Gobierno estatal, quien aseguró que no habrá tolerancia para elementos que traicionen su función pública.
“Si alguien actúa mal y pertenece a una corporación, debe enfrentar todo el peso de la ley”, señaló el funcionario en entrevista con medios estatales, subrayando que la coordinación entre los tres niveles de gobierno fue clave para lograr esta acción.
Pero la sacudida no termina ahí. Esta semana también fue detenido un agente activo de la Policía Turística estatal en Celaya, identificado como Alejandro “N”. La Fiscalía General del Estado lo señala por presuntos vínculos con actividades criminales, luego de que en su domicilio se aseguraran armas, drogas, dinero en efectivo y objetos relacionados con posibles actos de extorsión.
El agente, también vinculado a proceso, fue detenido tras una investigación interna y permanece recluido en un penal federal por acopio de armas. Y las autoridades aseguran que los esfuerzos para depurar a las corporaciones no cesarán. “La seguridad es un trabajo permanente”, dijo Jiménez Lona, quien añadió que mayo ha sido uno de los meses con menor incidencia de homicidios en la entidad, lo cual atribuyó al trabajo conjunto entre federación, estado y municipios.
Mientras tanto, la sociedad civil y analistas en seguridad observan con atención estos casos que evidencian la profundidad de las infiltraciones criminales en las fuerzas de seguridad pública, un reto persistente en varios estados del país.
Fuente: Milenio