El migrante michoacano Jaime Alanís repatriado a su tierra simboliza el dolor y esperanza de las familias migrantes.
Zinapécuaro, Michoacán.- El dolor y la nostalgia se apoderaron de la pequeña comunidad de Huajúmbaro, Michoacán, cuando el cuerpo de Jaime Alanís finalmente llegó a su tierra natal tras una larga travesía.
Originario de este pueblo rural, Jaime emigró a Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida, pero su historia terminó de forma trágica al fallecer en California después de un accidente.
Jaime Alanís, migrante de Michoacán repatriado
El traslado de sus restos comenzó la noche previa al cortejo fúnebre, cuando sus familiares y personal de la Secretaría del Migrante de Michoacán realizaron las gestiones necesarias en el aeropuerto de Guadalajara para recibir el cuerpo.
Desde ahí, una carroza lo condujo atravesando y la carretera hacia Jeráhuaro, para llegar finalmente a la vivienda donde lo esperaban su esposa y su hija.
La modesta casa de madera y lámina fue el escenario donde la familia, junto a vecinos y amigos, se preparó para velar a Jaime. Se tiene previsto que la misa de cuerpo presente se lleve a cabo el sábado 26 de junio, seguida del sepelio en el panteón municipal.
En medio del dolor, los familiares optaron por mantener la privacidad, sin hablar con medios ni permitir el acceso a su hogar durante este difícil momento.
El fallecimiento
Las circunstancias del fallecimiento de Jaime Alanís fueron especialmente dolorosas. La tragedia ocurrió el 12 de julio en un hospital del condado de Ventura, California, donde fue atendido tras sufrir graves lesiones en el cráneo y cuello y la ruptura de una arteria cerebral.
Según reportes, Jaime cayó desde el techo de un invernadero mientras trataba de escapar de un operativo de agentes migratorios. Otros siete jornaleros también resultaron heridos y fueron trasladados en ambulancias.
El retorno del féretro coincidió con las celebraciones patronales de la Virgen de Santa Ana en Jeráhuaro, generando un contraste entre la festividad y el luto comunitario.
Para muchos habitantes de Huajúmbaro y localidades cercanas, el regreso de Jaime representa el dolor colectivo de las familias michoacanas que ven partir a sus seres queridos en busca de un futuro mejor en Estados Unidos.
Así, el “sueño americano” de Jaime Alanís fue truncado, pero su memoria permanece viva entre los suyos, que le dan el último adiós en la tierra que lo vio nacer.