Lo que parecía una tarde tranquila en la Avenida del Libertador terminó convirtiéndose en un inesperado espectáculo urbano cuando una joven, visiblemente alterada, confrontó a su padre al encontrarlo en el interior de su vehículo con una mujer que, según ella, no era su madre.

La joven de 19 años, en un estallido de enojo, comenzó a destruir el auto familiar utilizando piedras y un casco de motociclista, mientras grababa con su teléfono el momento. De acuerdo con testimonios, la escena se volvió aún más tensa cuando la mujer que acompañaba al hombre decidió responder grabando desde el interior del automóvil, lo que habría incrementado la furia de la hija.

A pesar de los gritos y los golpes, el padre decidió permanecer dentro del coche junto con su acompañante, sin intervenir.

La reacción de los testigos fue mixta: algunos se limitaron a observar, otros grabaron con sus celulares, e incluso hubo quienes alentaron a la joven, visiblemente afectada por lo que interpretó como una traición familiar. “Lo que más le dolía era su mamá, gritaba que no se merecía eso”, compartió uno de los transeúntes que presenció la escena.

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El incidente, que fue grabado desde varios ángulos, se viralizó rápidamente en redes sociales, desatando un intenso debate entre quienes defienden la reacción emocional de la joven y quienes consideran que cruzó una línea al recurrir a la violencia y los daños materiales.

Más allá del revuelo digital, el episodio ha puesto sobre la mesa temas sensibles como la infidelidad, el respeto familiar y los límites de la reacción emocional en espacios públicos. Por ahora, se desconoce si el padre o algún tercero interpondrá cargos por daños a la propiedad.

Fuente: Quinto Poder