La violeta golpiza sufrida por Ismael, un joven comerciante ambulante de 22 años, ha provocado una ola de indignación en Tehuacán, Puebla y en redes sociales, luego de que se difundieran videos en los que se observa en plena vía pública.
El ataque ocurrió en la Avenida Independencia, casi esquina con la 25 Sur, cuando presuntamente los agresores, propietarios de un local cercano, exigieron al joven que se retirara porque “obstruía” su negocio. Testigos afirman que, tras una discusión, lo sometieron violentamente, lo estrangularon hasta dejarlo inconsciente y luego huyeron del lugar antes de que llegara la policía.
El hecho fue grabado por varios ciudadanos y difundido ampliamente en redes sociales, donde las imágenes desataron una fuerte condena social y llamados urgentes a las autoridades para actuar.
Ismael, quien desde niño trabajaba vendiendo frutas y verduras para ayudar a su familia, fue atendido por personal médico tras sufrir lesiones consideradas. Testigos incluso aseguran que convulsionó en el lugar debido a la severidad de la agresión; aunque su estado de salud no ha sido confirmado oficialmente, se encuentra bajo observación médica.
La madre del joven, visiblemente afectada, pidió a la población manifestarse de manera pacífica. Su llamado se produjo durante una protesta organizada por comerciantes, vecinos y motociclistas, quienes bloquearon brevemente la Avenida Independencia para exigir justicia y la detención de los agresores, ya plenamente identificados.
La Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) informó que ha iniciado investigaciones y se espera que la familia formalice la denuncia en las próximas horas.
Mientras tanto, diversos negocios y ciudadanos han expresado su apoyo a Ismael, ofreciendo ayuda económica y acompañamiento legal. Este acto de violencia ha reavivado el debate sobre el respeto al comercio informal, la tolerancia y el abuso de poder en el espacio público.
La comunidad sigue atenta al desarrollo del caso, esperando que las autoridades actúen con celeridad y contundencia. Para muchos, lo ocurrido con Ismael no puede quedar impune.
Fuente: Milenio