¡AL MINUTO! Investiga FGE agresión cometida contra adulto mayor en situación de calle

Tragedia en Nueva York: tiroteo en edificio de la NFL deja 5 muertos

FUENTE: Cb Televisión / Internacionales / Redacción




La tragedia ocurrida en un edificio de Park Avenue ha dejado más que víctimas fatales: abrió una herida profunda en la narrativa de éxito, fama y meritocracia que por décadas ha acompañado al deporte estadounidense.

El responsable del tiroteo que cobró cuatro vidas en Manhattan y dejó consternada a la ciudad ha sido identificado como Shane Tamura, un joven de 27 años cuya vida osciló entre la promesa atlética y el aislamiento mental. A pesar de un pasado prometedor en el fútbol americano estudiantil, su historia no fue de ascenso, sino de desconexión y olvido.

Tamura ingresó armado al edificio 345 de Park Avenue, donde se ubican oficinas corporativas, incluida la sede de la NFL. Con un chaleco antibalas y un rifle automático, disparó a varias personas antes de quitarse la vida. Las autoridades aún investigan el móvil, aunque todo apunta a que actuó solo.

También te podría interesar: En Argentina una mujer fue asesinada frente a su hijo

Más allá del acto violento, su biografía revela señales de deterioro emocional que pasaron desapercibidas o fueron ignoradas. Tamura había mostrado, años atrás, habilidades notables como corredor en equipos escolares de California. Sin embargo, tras no lograr consolidarse en el deporte profesional, desapareció del radar mediático.

Según registros preliminares, contaba con permiso de portación de armas y medicación psiquiátrica a su nombre, lo que deja abiertas preguntas urgentes: ¿qué lo empujó a cruzar la línea? ¿Qué tan fácil fue para él obtener armas de alto calibre? ¿Por qué nadie intervino antes?

El caso ha desatado un debate sobre salud mental, masculinidades rotas y el peso del fracaso en un entorno que castiga el anonimato. Tamura no era un “monstruo” aislado: era un joven que alguna vez fue aclamado, que pasó por entrevistas deportivas y plataformas de análisis, y que finalmente cayó en una espiral que terminó en tragedia.

Mientras la investigación sigue su curso, la ciudad de Nueva York intenta comprender cómo alguien con tantas señales de riesgo pudo caminar armado hasta uno de los edificios más protegidos del país, y disparar sin que nadie pudiera detenerlo a tiempo.

Fuente: El Heraldo de México




Síguenos en Google News para mantenerte informado:

OTRAS NOTICIAS