Cada año, del 1 al 7 de agosto, se celebra la Semana Mundial de la Lactancia Materna, una iniciativa impulsada por la Alianza Mundial pro Lactancia Materna (WABA) junto con la OMS y UNICEF, que busca promover, proteger y apoyar la lactancia como un derecho fundamental de madres y bebés.

El lema de 2025 es “Invertir en la lactancia materna es invertir en el futuro”, un llamado claro a gobiernos, instituciones, empresas y comunidades para reconocer que brindar apoyo a la lactancia no solo mejora la salud pública, sino que también fortalece el desarrollo social y económico a largo plazo.

La lactancia materna no solo nutre, sino que también fortalece el vínculo madre-hijo, protege contra enfermedades, reduce el riesgo de obesidad infantil y contribuye al desarrollo cognitivo. A nivel materno, disminuye las probabilidades de desarrollar cáncer de mama y ovario, entre otros beneficios.

Sin embargo, la lactancia sigue enfrentando obstáculos sociales, culturales y laborales. Por eso, esta semana también es una oportunidad para visibilizar la necesidad de políticas públicas, apoyo comunitario y educación que permitan que más madres puedan ejercer este derecho sin barreras.

Algunos datos clave:

  • La OMS recomienda la lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida, y mantenerla complementada hasta los 2 años o más.
  • A nivel global, solo el 44% de los bebés menores de 6 meses son alimentados exclusivamente con leche materna.
  • Las mujeres que cuentan con apoyo adecuado tienen más probabilidades de iniciar y mantener la lactancia.

Esta semana es un llamado a toda la sociedad: apoyar la lactancia materna es responsabilidad de todos. Desde gobiernos, empresas y sistemas de salud, hasta familias y comunidades.