Morelia, Michoacán

Con el arribo de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, Michoacán y México enfrentan cambios “como nunca antes se habían observado” en materia económica, que requieren del diseño y la implementación de un plan no de gobierno, sino de país, una hoja de ruta propia y adaptada a las características de la región, afirmó la titular de la Secretaría de Economía (SE) en Michoacán, Omega Vázquez Reyes.

Durante su conferencia magistral Plan México. Estrategia Económica Nacional. Avances e Integración de Michoacán, expuesta en el Noveno Seminario Internacional de México y las Economías de Asia Pacífico, Omega Vázquez indicó que justo es el Plan México esa hoja de ruta propia para impulsar desarrollo que impacte en la población y permita aprovechar las ventajas competitivas, a la vez que se atacan áreas de oportunidad.

Asevero que, entre los postulados del Plan México, se encuentra el incremento del contenido producido en el país y en la región.

Y es que, en el caso de Michoacán, dos terceras partes de su Producto Interno Bruto Estatal (PIBE) procede del sector terciario, conformado sobre todo por empresas pequeñas que no generan más de dos millones de pesos por año, inmersas en la informalidad económica y que contribuyen a la precarización de la economía local.

“En Michoacán somos comerciantes minoristas de productos importados y de muy baja calidad. Esto puede ser un grave problema o una gran visión, porque nos presenta el reto de generar un mayor contenido propio sin caer en simples campañas publicitarias o el nacionalismo”, detalló.

Refirió que 40 por ciento de la producción agrícola en Michoacán se tira a la basura, debido a factores como bajos precios, malas cadenas de distribución, la falta de acercamiento con los productores de comercio justo y “porque somos ricos y podemos hacerlo”.

Para abatir esta pérdida, una de las medidas requeridas es la disminución de los intermediarios que no aportan valor, ya que existen cadenas con hasta 10 intermediarios que únicamente contribuyen a la especulación.

Asimismo, privilegiar el consumo de los productos propios, ya que los mejores alimentos se ponen a la venta en el mercado internacional y en los mercados locales se encuentran productos de menor calidad.

Otro factor importante es la creación de empleos bien remunerados, a través de la instalación de manufacturas especializadas y la innovación, una tarea pendiente en un estado donde se tienen más ingenieros titulados que nunca, pero donde 80 por ciento de ellos migran en busca de oportunidades laborales.

Omega Vázquez señaló que actualmente el mundo experimenta una tendencia, que es la relocalización de inversiones, para la cual México es perfecto, pero el objetivo es que no sea así por contar con mano de obra barata, sino por propiciar la transferencia tecnológica y la creación de espacios laborales para los jóvenes, no solo como empleados, sino también como empleadores.

Insistió en la necesidad de impulsar la agregación de valor, aprovechando las cadenas de distribución:

“Cada año al puerto de Lázaro Cárdenas arriban dos millones de contenedores llenos de chinadas, estos contenedores tienen que regresar llenos para la comercialización de nuestros productos en el exterior”, expuso.

Para el propósito del Plan México, Michoacán constituye, con los estados de Jalisco, Colima y Nayarit, un polo económico del bienestar, que debe superar ser una carta de buenas intenciones para convertirse en una realidad, porque aunque México es el país que más vende a las dos principales potencias económicas, Estados Unidos y China, permanece en crisis, “vendemos mucho, pero compramos más”.

Vázquez Reyes destacó que una de las herramientas más importantes para llevar el Plan México a su materialización es la aplicación de beneficios fiscales, ya que, en el caso de la atracción de inversión extranjera directa, “se les pone a los capitales una alfombra roja para que lleguen al país, en México queremos también nuestra alfombra roja”.

Recordó que cada año egreasan miles de estudiantes de programas en ciencias y humanidades, los cuales encuentran un mercado laboral saturado, mientras que año con año espacios potenciales y reales en el campo, la ciencia, la tecnología y la innovación quedan vacantes por insuficiencia de recursos humanos formados.

“Necesitamos generar alianzas y coordinación con la academia, que las instituciones educativas formen al personal que necesita el país para que estos jóvenes puedan encontrar un empleo o las condiciones para ellos generar empleo y autoempleo, pero también para aprovechar sus habilidades y conocimientos para detonar el desarrollo del país”, detalló.

Recordó que, en el caso específico de Michoacán, para la aplicación del Plan México se elaboraron 200 proyectos propuestos a la Federación, de los cuales 40 se calificaron como viables y solo 14 cumplieron las condiciones establecidas y “Michoacán está dentro”, a través de una iniciativa prevista para Zinapécuaro con impacto de alcance regional.

“Es esta colectividad y regionalidad una de las principales condiciones para el Plan México, no más apoyos a proyectos individuales, sino a proyectos colectivos, regionales y comunitarios”, explicó.