Ciudad de México
El Consejo Nacional de Morena hizo un llamado a la militancia a no hacer chantajes con salirse del partido si no les dan las candidaturas que quieren.
“Nadie tiene derecho de imponerse ni de chantajear con la ruptura si no se le concede aquello por lo que aspira”, advirtió Alfonso Durazo, presidente del Consejo Nacional de Morena.
Durante la asamblea realizada este domingo 20 de julio, en la que se concedió un espacio de honor a los gobernadores de Morena, Durazo presentó los argumentos para instaurar la Comisión Evaluadora de Incorporaciones, que pondrá un filtro a las afiliaciones, especialmente de cuadros de otros partidos políticos.
En ese sentido, hizo un llamado a abrir espacios a quienes no han participado, aunque a partir de sus méritos, ante la posibilidad de que de no hacerlo, se conviertan en adversarios:
“Y si somos incluyentes con los de afuera, con mayor razón debemos serlo con los de adentro. Hay que dar oportunidad a todos nuestos cuadros, a todos, en la justa proporción de sus méritos, que la exclusión no convierta a uno de los nuestos en adversario interno”, alentó.
Al mismo tiempo, el morenista avisó que no habrá lugar para quienes estén dispuestos “a poner en riesgo la integridad del movimiento para obtener una candidatura”.
Este mensaje podría ser un saco a la medida de varios morenistas locales, puesto que a dos años de la elección a la gobernatura, ya están alzando la mano y confrontándose entre sí, principalmente en dos bandos que se confrontan continuamente: los que apoyan a la diputada local Fabiola Alanís y los que van con el senador Raúl Morón.
Entre estos dos grandes bloques, están los que aclaman porque se modifique la ley para obligar a que todos los partidos postulen mujeres en sus candidaturas, lo que en automático dejaría fuera a Morón, pero abriría la puerta a otros perfiles interesados, como el de la senadora Celeste Ascencio y el de las secretarias Gabriela Molina y Gladyz Butanda, del gabinete estatal.