El Premio Michoacano LGBTTIQ+ 2025 reconoce el activismo y la diversidad en Michoacán, destacando la lucha por los derechos de la comunidad.
Morelia, Michoacán.- “Nadie nos ha regalado nada”, dejaron en claro activistas durante la presentación de la convocatoria al Premio Michoacano del Orgullo LGBTTIQ+, 2025.
En el Salón de Recepciones de Palacio Legislativo, con la presencia de activistas e integrantes de la comunidad de la diversidad, funcionarios de la informaron sobre la emisión de la convocatoria para otorgar este año el premio.
Hablan activistas e integrantes de la comunidad de la diversidad
Ahí Pamela Cruz Orihuela, activista integrante de Monarcas Libertad, rechazó los comentarios que se hicieron en su contra cuando en 2023 fue la primera en recibir este premio, y se dijo que fue un favor. Con 30 años de activismo, enfatizó que nadie le ha hecho favores y recordó que ellas fueron quienes iniciaron esta lucha.
Rememoró que la primera marcha en Michoacán fue liderada por 13 trabajadoras sexuales que sufrieron violencia y abuso sexual por parte de la policía municipal, y que incluso presenciaron el asesinato de una de ellas. Subrayó que el reconocimiento se gana con esfuerzo y dedicación.
Nayeli Leonardo Agustín, activista de los derechos humanos de personas indígenas trans, agradeció a su vez a todas las personas que han luchado, incluso arriesgando sus vidas, en una batalla “que aún no ha terminado”. Enfatizó que este es solo el comienzo, ya que existe una deuda histórica con la población de la diversidad, especialmente en las comunidades originarias, donde las autoridades, vecinos y familias “han impedido su desarrollo como seres humanos” debido a su identidad.
Denunció la represión que ella misma ha sufrido por parte de las autoridades comunales, pero destacó la resiliencia de la comunidad trans indígena, “que ha formado familias y demostrado que no son personas distorsionadas ni enfermas”.
Como mujer trans, indígena y madre, Agustín compartió las dificultades que ha enfrentado para hacer entender a la sociedad que tiene “la misma capacidad que cualquier otra persona”. Destacó que “una criatura se cría con amor, cuidados y atención, y que ella ha logrado criar a su hija a pesar de los prejuicios”.
A pesar de ser vista como un mal ejemplo en su comunidad de 2,700 habitantes, se considera una persona resiliente y fuerte que ha llevado a cabo sus procesos quirúrgicos, psicológicos y psiquiátricos para aceptarse y vivir en plenitud. Resaltó que, a pesar de los deseos de que desaparezca y las burlas que enfrenta, sigue trabajando por su comunidad.
En el evento, Guillermo Maldonado Silva, subdirector de las personas LGBTTIQ+, de la Secretaría del Bienestar del Estado, informó de las particularidades del Premio Michoacano del Orgullo en 2025. Este galardón, que calificó como pionero en el estado y a nivel nacional, busca reconocer a los activistas de la diversidad sexual.
Nuevas categorías
A diferencia de las ediciones anteriores (2023 y 2024) que contaban con una única categoría de promoción y defensa de los derechos, este año se han establecido cuatro categorías distintas para abarcar las diferentes formas de activismo:
- Promoción de los derechos
- Defensa de los derechos
- Arte y cultura (incluyendo transformismo, música, teatro, entre otros)
- Emprendimiento (iniciativas que generen empleo para la comunidad LGBTTIQ+)
Cada categoría recibirá un premio de 15 mil pesos, sumando una bolsa total de 60 mil pesos. Este aumento en el monto y la diversificación de las categorías buscan incentivar la participación y reconocer el valor del trabajo de los activistas michoacanos de la diversidad, explicó el funcionario.
A su vez, Aurora Monge, activista por los derechos de las personas Trans, enfatizó que estos premios son necesarios para visibilizar la labor de quienes luchan por la supervivencia y los derechos de la comunidad LGBTTIQ+.
Subrayó que el activismo, a menudo realizado de manera gratuita y altruista, tiene un impacto real en la sociedad, la administración, la cultura y el acceso a la justicia. Para ella, el reconocimiento estatal es fundamental y ha contribuido al desarrollo profesional de muchas personas, incluyendo su propio arribo a la coordinación de la unidad integral de mujeres LBT en la Secretaría de las Mujeres.
Monge reflexionó sobre cómo su activismo, iniciado a los 18 años por la falta de derechos como el derecho a la identidad, se ha transformado en una carrera profesional. Destacó la importancia de legislar, colaborar con instituciones y protestar para lograr que las personas LGBT obtengan espacios en la vida real y que su trabajo sea reconocido y valorado por el Estado.