Michoacán se posiciona en el cuarto lugar nacional en desaparecidos, reflejando una crisis humanitaria persistente en el sexenio actual de acuerdo al reciente informe de TResearch
Morelia, Michoacán.- En menos de un año del actual sexenio federal, Michoacán se ha colocado como uno de los cuatro estados con mayor número de personas desaparecidas y no localizadas, con un total de 743, de acuerdo con el informe más reciente de , con base en cifras del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO).
La entidad se encuentra sólo por debajo del Estado de México, con mil 865; la Ciudad de México con mil 609, y Sinaloa, con 940.
Entre octubre de 2024 y julio de 2025, se han reportado en todo el país casi mil 200 desapariciones sin localizar por mes.
En este periodo, Michoacán figura entre las entidades con más de mil reportes acumulados, lo que evidencia que el fenómeno sigue siendo crítico en esta región del país.
El informe destaca que en julio de 2025 se registraron mil 44 desapariciones sin localizar a nivel nacional, aunque el desglose por estado para ese mes no se detalla, la inclusión reiterada de Michoacán en los primeros lugares confirma su alta incidencia en este delito.
Esta tendencia prolonga una crisis humanitaria que ha colocado a Michoacán como foco rojo en sexenios anteriores.
Durante la administración de Andrés Manuel López Obrador, la entidad acumuló más de 3 mil personas desaparecidas sin localizar, posicionándose como la tercera a nivel nacional en ese periodo.
Organizaciones de víctimas han denunciado desde hace años la falta de mecanismos eficaces de búsqueda, así como la colusión entre autoridades locales y grupos criminales.
Esta situación ha sido especialmente grave en regiones con fuerte presencia del crimen organizado como Tierra Caliente, la región Purépecha y zonas rurales del Bajío michoacano.
La disparidad en los datos también refleja brechas en el acceso a justicia y en la capacidad institucional para atender la problemática.
Mientras que Jalisco, por ejemplo, concentra la mayor cantidad de casos acumulados en varios sexenios, estados como Michoacán han mantenido una incidencia persistente que se ha normalizado en el discurso institucional.
Los colectivos de búsqueda han advertido que los datos oficiales apenas reflejan una parte del drama real, pues muchas desapariciones no se denuncian por miedo, desconfianza o amenazas directas.