Morelia, Michoacán

Michoacán registró 165 casos nuevos de Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) y Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) entre el 1 de enero y el 2 de mayo de 2025.

Así lo señaló la jefa del departamento de Enfermedades Transmisibles de la Secretaría de Salud de Michoacán (SSM), Juana del Carmen Chacón Sánchez.

Detalló que poco menos de 90 por ciento, es decir, 149 de estos nuevos pacientes, son varones, una tendencia que la entidad ha mantenido a lo largo de la pandemia de VIH/SIDA, en una proporción de cuatro hombres por cada mujer diagnosticada.

Respecto de la edad de los pacientes recientemente diagnosticados, Chacón Sánchez indicó que de 60 a 70 por ciento, lo que representa a entre 99 y 116 personas, cuentan con entre 20 y 44 años y mencionó que estos grupos sociales tienen una mayor incidencia por corresponder a una fase de mayor actividad sexual.

Agregó que Michoacán se mantiene en los sitios 20 y 21 a escala nacional en incidencia de VIH/SIDA, según la tasa de casos detectados por cada 100 mil habitantes.

Cuestionada sobre la variación de nuevos casos respecto el mismo periodo de 2024, explicó que no se han identificado cambios significativos.

Tratamientos y tabúes

Si bien en Michoacán persiste esta enfermedad, Juana del Carmen Chacón expresó que actualmente no se observan los tabúes que se tuvieron en los primeros años de la pandemia, relacionados sobre todo con las vías de contagio.

“Creo que ahora hay más información, ya no vemos los temores a la convivencia con un paciente seropositivo, compartir objetos no personales o la proximidad física”, señaló.

Las vías de transmisión del VIH son las relaciones sexuales no protegidas, la vía perinatal y el contacto con fluidos, como el que se da entre usuarios de drogas intravenosas que comparten agujas, exceptuando la transfusión de sangre, puesto que en este estado la sangre para transfundir es segura.

Cuestionada sobre la existencia de un grado de despreocupación entre las personas por el riesgo de contagio, la médica indicó que la población ha perdido el miedo a la enfermedad:

“No es que la gente no vea como un problema el VIH/SIDA, sino que ahora existen tratamientos y atención gratuitos que ya no tienen los efectos secundarios adversos de los fármacos anteriores, no deterioran el cuerpo como lo hacían antes y son accesibles para su ingesta. En los últimos cinco años, los medicamentos antirretrovirales han mejorado mucho y en la SSM siempre están disponibles, por lo que incluso los pacientes recién diagnosticados se retiran con sus medicamentos”, refirió.

Sin embargo, estas condiciones pueden propiciar que algunas personas no tomen las precauciones suficientes para evitar contagios.

Prevenir contagios ante la exposición

Para estos casos, aseveró, hoy en día se dispone de tratamientos que previenen el contagio si hubo exposición al virus, como la profilaxis postexposición, que puede aplicarse cuando el condón se ha roto durante la relación sexual, la persona ha sido víctima de una agresión sexual, ha tenido relaciones sexuales no protegidas o no consentidas o se ha visto expuesta al agente patógeno en alguna forma.

No obstante, este tratamiento sólo es efectivo si se administra antes de 72 horas tras la exposición, ya que luego no se ha demostrado su eficacia.

La demanda de la profilaxis postexposición es muy variable, “tenemos semanas con tres o cuatro pacientes, pero también semanas en que no es solicitada”.

Para las personas que enfrentan una exposición continua al virus, se tiene la profilaxis preexposición, que se ofrece a quienes mantienen relaciones sexuales con un paciente seropositivo o de forma recurrente están en riesgo, por tener relaciones sexuales no protegidas.

Sin casos de recién nacidos seropositivos

Este año, en Michoacán se han identificado 10 mujeres embarazadas seropositivas y ningún recién nacido con VIH/SIDA.

La especialista manifestó que, dado que el virus puede transmitirse de madre a hijo a través de la placenta, en el parto o durante la lactancia, las mujeres embarazadas que son diagnosticadas deben recibir tratamiento antirretroviral.

Para ser efectivo, este tratamiento tiene que aplicarse por al menos cuatro semanas antes del parto, idealmente el diagnóstico debería darse en el primer o segundo trimestre de gestación, “en las últimas semanas ya no es muy útil para prevenir el contagio del bebé”.

Indicó que “por eso, las mujeres embarazadas deben hacerse pruebas de detección de VIH/Sida cada trimestre, a fin de que, de resultar positivas, iniciar en lo inmediato con el tratamiento”.

La prevención de contagios al recién nacido no se limita a la administración oportuna de tratamiento a la madre gestante, sino que se debe llevar a cabo un nacimiento por cesárea, no efectuar la lactancia materna y brindar medicamentos antirretrovirales al bebé, que tendrá seguimiento hasta cumplir 18 meses, cuando se le podrá dar de alta.