Morelia, Michoacán
Efectividad y profesionalización, y también necesidad de crecimiento y dignificación de la labor policial, son las luces y sombras que enfrenta la Policía de Morelia, a cerca de 10 años de su creación.
De acuerdo con el encargado de despacho de la Comisión Municipal de Seguridad, José Pablo Alarcón Olmedo, actualmente la Policía de Morelia es una corporación de seguridad pública consolidada y profesional que de forma eficiente resuelve los problemas de la sociedad.
“Siempre estamos donde tenemos que estar y atendemos a quien tenemos que atender, ahora somos la institución con más productividad en el estado”, afirmó Alarcón Olmedo.
Mencionó la diversificación de los servicios que brinda la Policía de Morelia, “cuando yo empecé mi carrera policial, la labor era garantizar la seguridad, hoy además de eso también somos garantes de la paz e impulsores de los servicios públicos por la labor de acercamiento y proximidad social que llevamos a cabo”.
En contraste, refirió que “siempre hay detalles que se deben corregir y afinar”. Uno de estos es el incremento del estado de fuerza de la Policía de Morelia, que actualmente es de 750 elementos y se pretende establecer en mil, a finales de 2025 y mil 200 al cierre de la administración municipal 2024-2027.
Disponer de más policías en Morelia se traduciría en menos tiempo de respuesta ante las emergencias de la población, pero también en una menor carga laboral para los agentes en activo.
Otro pendiente en proceso de resolución es la dignificación de la labor policial, Para lo cual en los últimos años se han tenido cuatro aumentos salariales que suman un ajuste al alza por 31 por ciento, para dar un salario medio mensual de 15 mil pesos.
Asimismo, se tienen necesidades en equipamiento y se han otorgado más días de vacaciones, con lo que hoy los policías municipales gozan de hasta un mes de descanso por año.
Alarcón Olmedo recordó que en 2015 Morelia era una de las pocas ciudades capitales mexicanas que no tenían una policía municipal propia. Este hecho motivó la creación de la Policía de Morelia, por parte del entonces presidente municipal, Alfonso Martínez Alcázar.
La pretensión fue construir una corporación de seguridad pública local que pudiera salvaguardar la integridad física y patrimonial de los morelianos, pero que también tuviese proximidad social y desarrollarse un papel importante en la generación de paz.