Iglesia rodeada de polémica.
Nikol Pashinián, primer ministro de Armenia, anunció su intención de “liberar” a la iglesia apostólica armenia, de haber sido tomada por “un grupo anticristiano, inmoral, antinacional y antinacionalista, y debe ser liberada”.
Denuncia a algunos líderes de la iglesia de tener falta de “conexión y relación con Jesucristo”.
Propuso una nueva manera de elegir a los dirigentes del clero, considerando el “papel decisivo de la República de Armenia” para ello.