Morelia, Michoacán
En un ambiente cultural en el que hasta ahora la mayoría de las personas son hombres, Leslie Sofía Ortega González de tan sólo 11 años de edad se abre paso en la Danza de los Tlahualiles.
La niña compartió que siempre ha sido danzante, pues considera una tradición bonita, además de los recorridos que con ella realizan y conocer nuevos lugares.
“No sé cómo explicarlo, es muy bonito sentir todo esto que pasó”.
Leslie señaló que ser Tlahualil es complicado porque es necesario aguantar factores extremos como el sol o la lluvia, el mal estado de las calles, lo que hace difícil que las niñas se interesen en ser Tlahualiles.
“Si niñas quieren lograrlo, de que se puede, se puede”.
Comentó también que no tiene amigas ni conocidas que también participan de esta danza, por lo que consideró que sería necesario que se interesen en hacerlo, pues es un reto significativo.
“Esto es muy bonito, pero si quieren ser Tlahualiles primero que nada hay que hacer ejercicio porque esto es muy pesado, ocupamos tener fuerza y acostumbrados a los cambios de temperatura”.
Su padre, el señor Fernando Ortega, compartió que la práctica de la danza es más difícil de lo que se ve, pues los recorridos en las fiestas patronales del Santo Santiago comienzan desde la mañana hasta pasada la media noche.
Además, el traje suele ser muy pesado, pues únicamente el batón llega a pesar aproximadamente 12 kilos, a lo que se suman los 15 kilos del penacho o máscara.
Cabe señalar que, según datos informados al presentar a la prensa la Fiesta de los Tlahualiles de Sahuayo, se declaró que es reciente la participación de las mujeres en esta tradición.
Aunque no hay un conteo formal del total de danzantes, se estima que solamente el 30% de preservadores de tradición son mujeres.