Xin Xin, la panda mexicana, vive sus últimos días a los 35 años, superando las expectativas de longevidad de su especie.
Xin Xin, la panda gigante que reside en México y que recientemente celebró su 35º cumpleaños, se encuentra en el ocaso de su vida debido a su avanzada edad. Las autoridades de la Ciudad de México han destacado la importancia de prepararse emocionalmente para el inevitable final de su ciclo de vida.
El nombre Xin Xin, que significa “Esperanza”, refleja lo que esta querida panda representa para los mexicanos. Hija de la famosa Tohuí y Chia Chia, Xin Xin es la única panda gigante que vive en Latinoamérica y es una de las más longevas en los centros de conservación a nivel mundial.
Los pandas suelen vivir entre 20 y 25 años, lo que hace que los 35 años de Xin Xin sean un logro extraordinario, equivalente a unos 115 años humanos. Por ello, la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) ha declarado que Xin Xin está en sus últimos días con nosotros.
“Xin Xin está en la etapa final del ciclo de su vida. Xin Xin cada día que pasa nos sorprende que siga viviendo”, comentó Julia Álvarez Icaza, titular de la Sedema.
Álvarez Icaza subrayó que los cuidadores y expertos del Centro de Conservación de Vida Silvestre de Chapultepec están dedicados a garantizar que Xin Xin viva esta etapa geriátrica con calidad. “Tiene un monitoreo constante; tiene un grupo de veterinarios que la están revisando cada tanto. También tiene un monitoreo de salud, tiene un monitoreo nutricional; su dieta está revisada por especialistas para adecuarla a la edad que tiene Xin Xin”.
La longevidad de Xin Xin ha captado la atención de expertos tanto nacionales como internacionales, quienes estudian su genética para entender mejor las razones de su longevidad. “Xin Xin ha sido estudiada por todos los científicos panderos. Han venido de China a estudiar, casi quieren extraer parte de su ADN, porque realmente ha superado todas las expectativas de vida para su especie”.
A pesar de los cuidados intensivos, la vida sigue su curso natural, y debemos estar preparados para el momento en que Xin Xin, amante de las manzanas y el bambú, nos deje.