Dentro de la ceremonia, se pidió a la comunidad internacional que logre un consenso para poner fin a las armas nucleares.
Este miércoles, la ciudad japonesa de Hiroshima conmemoró el 80 aniversario del primer bombardeo atómico de la historia perpetrado por el Ejército estadounidense en 1945.
La ceremonia se realizó en el Parque Memorial de la Paz, en donde reunieron a familiares de las víctimas y los “hibakushas”, sobrevivientes del ataque. De igual manera, asistieron los representantes de más de 120 países y regiones.
Exactamente a las 8:15 de la mañana hora local, se dió el minuto de silencio en recuerdo al bombardeo que se dio a esa hora el 6 de agosto de 1945, cuando cayó la bomba ‘Little Boy’ sobre la ciudad, la cuál destruyó la ciudad y mató a aproximadamente 140 mil personas.
Asimismo, el alcalde de Hiroshima, Kazumi Matsui, junto con el primer ministro japonés Shigeru Ishiba y otros funcionarios, depositaron flores en el cenotafio como homenaje a las víctimas del ataque.
Posteriormente, Matsui dió un discurso en donde instó a las naciones mundiales a alcanzar un acuerdo para eliminar las armas nucleares en un contexto de creciente tensión global. También sugirió que visitarán Hiroshima para ver con sus propios ojos lo que provoca un bombardeo atómico.
“A pesar de la agitación actual a nivel de los Estados, nosotros, el pueblo, nunca debemos rendirnos. En cambio, debemos esforzarnos aún más para construir un consenso en la sociedad civil sobre la necesidad de abolir las armas nucleares para un mundo verdaderamente pacífico”, expresó el alcalde de Hiroshima
De igual manera, el primer ministro reafirmó la postura del gobierno japonés de “liderar los esfuerzos globales para lograr un mundo sin armas nucleares” bajo el Tratado de No Proliferación Nuclear (NPT), en el tiempo de que “se está profundizando la división de la comunidad internacional en torno al desarme nuclear y se está endureciendo cada vez más el ambiente actual de seguridad”.
Estados Unidos lanzó la bomba sobre Hiroshima el 6 de agosto de 1945. Tres días después, lanzó otra bomba sobre Nagasaki, provocando la rendición de Japón el 15 de agosto y poniendo fin a la Segunda Guerra Mundial.
Fuente: López Dóriga