Una explosión de pirotecnia registrada durante una procesión religiosa en honor al Sagrado Corazón de Jesús dejó como saldo dos personas heridas, entre ellas un menor de edad.
Los hechos ocurrieron el pasado 25 de junio en la calle Vicente Guerrero, donde cohetes almacenados a un costado del recorrido se encendieron accidentalmente, provocando una fuerte detonación en plena celebración.
Entre los lesionados se encuentra un niño de siete años, quien sufrió quemaduras en uno de sus pies, además de un adulto con heridas provocadas por la onda expansiva. Ante la falta de servicios de emergencia en el lugar, vecinos y familiares trasladaron a los heridos al Hospital General de Tecamachalco.
Videos del momento muestran a los asistentes corriendo entre el humo y los gritos, en una escena que pasó del fervor religioso al pánico colectivo en cuestión de segundos.
Este incidente ha reavivado el debate sobre la seguridad en eventos religiosos, particularmente el uso de pirotecnia sin supervisión especializada ni protocolos preventivos, como la presencia de personal médico o protección civil.
Las autoridades no han informado, hasta el momento, sobre sanciones o medidas posteriores a los hechos.