Morelia, Michoacán

La Arquidiócesis de Morelia condenó “enérgicamente” el homicidio del líder limonero, Bernardo Bravo Manríquez, encontrado sin vida el pasado 20 de octubre, en las inmediaciones de Apatzingán.

Carlos Garfias Merlos, arzobispo de Morelia, afirmó que la Iglesia Católica se une en oración a los deudos de Bravo Manríquez, y reiteró el llamado a la construcción de la paz en la Tierra Caliente y en la entidad.

Agregó que este domingo se prevé la realización de misas en honor de Bernardo Bravo, en diferentes puntos de la provincia católica de Michoacán.

“Nos hemos enfocado en la oración y en el acompañamiento a todas las personas afectadas por este hecho de violencia”, refirió el arzobispo de Morelia.

Garfias Merlos expuso que, al momento, no cuenta con información sobre acciones o posicionamientos del sector productor de limón en la entidad, como tampoco sobre la situación que prevalece en la región de Apatzingán.

Cuestionado sobre el llamado del padre Gregorio López Gerónimo a que los ciudadanos se amparen para no pagar impuestos, derechos y servicios a los gobiernos federal y estatal, hasta lograr una mejora sustancial en la situación de seguridad pública, insistió en que el llamado es “a construir la paz”.

“Más que una respuesta agresiva y violenta, queremos implementar mecanismos de pacificación, mediación y resolución de conflictos”, detalló.

Finalmente, Carlos Garfias refirió que “más de algún sacerdote ha mostrado temor” a laborar en regiones de la entidad afectados por la violencia y la inseguridad, “no somos insensibles a ello”.

No obstante, destacó que los sacerdotes acatan las indicaciones para la realización de sus responsabilidades y en entornos complejos se procede a tener “más cuidado y precaución”.