Cada 18 de junio se celebra el Día Internacional del Orgullo Autista, esto con la finalidad de promover la inclusión y el respeto hacia quienes forman parte del espectro autista, la cual es una condición neurológica.

El propósito de esta jornada es para fomentar la empatía y entendimiento en torno a la neurodiversidad, resaltando la importancia de valorar la diferencia, brindar apoyo, además de eliminar cualquier forma de exclusión.

La conmemoración fue instaurada en 2005 por la organización Aspies For Freedom, es una entidad sin fines de lucro que defiende los derechos de personas con autismo.

Por lo tanto, se busca generar un impacto positivo en cuanto a la percepción pública del autismo, combatiendo de esta manera los estigmas y promoviendo un cambio cultural a través del trabajo en conjunto con diferentes agrupaciones a favor de esta causa.

El Trastorno del Espectro Autista (TEA) no representa una enfermedad y tampoco debe considerarse una discapacidad. Ya que se trata de una condición permanente con bases neurológicas y genéticas, que aparece durante los primeros años de vida.

Debido a que afecta el desarrollo neurológico infantil, influyendo en aspectos como es la interacción social, comunicación y algunas conductas específicas.

Fue en el 2013 cuando el término “Autismo” fue reemplazado de forma oficial por “Trastorno del Espectro Autista (TEA)”, el cual engloba a tres diagnósticos distintos: