La exigencia de justicia por el feminicidio de Karla Bañuelos tuvo un giro significativo con la detención de Kevin “N”, señalado como el principal sospechoso de su asesinato ocurrido el pasado 12 de julio en la colonia Balcones de Oblatos.
La noticia fue confirmada por el gobernador de Jalisco, Pablo Lemus, quien aseguró que las autoridades estatales lograron ubicar y detener al presunto agresor tras varios días de búsqueda intensa. La captura ocurre en medio de una creciente presión social, luego de que el crimen fuera captado por cámaras de seguridad y ampliamente difundido en redes sociales, desatando indignación en todo el país.
El caso ha puesto sobre la mesa la urgencia de revisar la respuesta institucional ante la violencia de género, así como la forma en que las víctimas son tratadas en el discurso público. Colectivos feministas y ciudadanos han condenado no solo el feminicidio de Karla, sino también la manera en que fue revictimizada tras su muerte mediante comentarios y publicaciones en redes sociales.
Durante los primeros días de la investigación, la Fiscalía estatal localizó la camioneta utilizada en el ataque, pero no se tenía información certera sobre el paradero de Kevin “N”. Según fuentes oficiales, su detención se logró gracias a un operativo discreto y coordinado para evitar su fuga.
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Aunado a ello, se investiga la procedencia del arma utilizada, un fusil de asalto similar a un AR-15, cuya portación está restringida por la ley. Esto ha llevado a las autoridades a indagar posibles nexos del sospechoso con grupos criminales.
La familia de Karla ha reiterado su llamado a que este crimen no quede impune, y organizaciones de derechos humanos exigen que se garantice un proceso justo y transparente.
El gobierno de Jalisco se comprometió a dar seguimiento al caso y reiteró su postura de “cero tolerancia” ante la violencia feminicida, aunque distintos sectores sociales siguen señalando que los discursos no bastan si no se traducen en protección efectiva para las mujeres.
Fuente: El Heraldo de México
