Once elementos de la Guardia Nacional fueron detenidos este fin de semana por su presunta participación en actividades de extracción ilegal de combustible, luego de ser sorprendidos en una toma clandestina operando un tractocamión con autotanque.
El incidente ocurrió en las inmediaciones del macrolibramiento Celaya–Palmillas, a la altura de la comunidad El Espejo. Elementos de la Policía Municipal respondieron a un reporte ciudadano que alertaba sobre movimientos sospechosos en la zona. Al llegar, descubrieron varias patrullas oficiales de la Guardia Nacional junto a un tractocamión aparentemente conectado a una toma clandestina de hidrocarburo.
De acuerdo con el informe, los uniformados federales se encontraban en vehículos oficiales, incluyendo patrullas con los números 24433, 26958 y 29215. También había una camioneta Nissan guinda que, junto al tractocamión, estaba siendo resguardada por los oficiales, algunos de los cuales vestían de civil.
Uno de los elementos, al ser cuestionado por su presencia en el lugar, intentó huir a bordo de su patrulla, mientras que otros hicieron lo mismo en otra unidad. Sin embargo, los oficiales municipales lograron interceptar a todos los implicados y los pusieron a disposición de la Fiscalía General de la República (FGR), con sede en Celaya.
Entre los detenidos se encuentran dos tenientes y un subteniente, así como ocho elementos de escala básica pertenecientes a diversos batallones con base en Oaxaca, Hidalgo, Estado de México, Michoacán y Tlaxcala. La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) confirmó sus identidades, así como la legalidad del armamento que les fue decomisado: nueve fusiles de asalto de distintos modelos y calibres.
El vehículo cisterna, junto con las patrullas y armas aseguradas, quedó en resguardo de las autoridades federales. Hasta el momento no se ha precisado la cantidad de combustible que alcanzó a ser sustraído antes del operativo.
Este hecho genera un nuevo foco de preocupación sobre la integridad y confiabilidad de algunos elementos dentro de las fuerzas de seguridad federales, en especial al tratarse de un delito como el huachicoleo, que tanto ha buscado erradicarse desde los más altos niveles del gobierno.
Fuente: Proceso