“democracia” proviene de las voces griegas dêmos, que significa “pueblo”, y krateîn, que significa “poder”, lo cual se traduce que es el “el poder del pueblo”
Ana Ma Martínez Cabello
Es bien sabido que el término “democracia” proviene de las voces griegas dêmos, que significa “pueblo”, y krateîn, que significa “poder”, lo cual se traduce que es el “el poder del pueblo”, complementándose en la actualidad y a través del tiempo, para llegar a ser “el poder del pueblo, para el pueblo”. México ha tenido varios movimientos sociales, lo que han venido revolucionando las conciencias hasta la forma misma de ejercer el poder político.
La participación ciudadana ha detonado que, en las últimas tres décadas los poderes públicos legislen y promuevan leyes, reglamentos y mecanismos que tomen en cuenta a las organizaciones ciudadanas para su participación activa en la toma de decisiones políticas en la gestión de asuntos públicos, que promueven la transparencia y la rendición de cuentas y sobre todo vigilan que las políticas públicas atiendan las necesidades más sentidas de la población.
A lo largo de nuestra incipiente democracia, se han construido mecanismos de participación ciudadana que de alguna u otra forma aportan a la construcción de un sistema más democrático y equitativo, los mecanismos de participación ciudadana, aunque existen muchos más, los siguientes son los más conocidos:
- Audiencias públicas, las realizan los representantes populares con la población para proponer proyectos o políticas gubernamentales necesarias para la mejora de la población.
- Cabildos abiertos, se realizan en los ayuntamientos para informar a la población asuntos de interés y beneficio colectivo.
- Consulta ciudadana, promueve que la ciudadanía opine sobre temas de interés público, el resultado no es vinculante ni obligatorio.
- Iniciativa popular, mecanismo de la población para proponer crear, modificar o derogar una ley específica, puede ser convocado por la ciudadanía al reunir un número determinado de firmas que varía según el nivel de gobierno y las leyes locales, debiendo presentar la propuesta al poder legislativo correspondiente para su valoración.
- Observación electoral, la realiza la ciudadanía o las organizaciones civiles para vigilar la legalidad, integridad y transparencia de los procesos electorales.
- Plebiscito, se parece al referéndum, pero se utiliza para consultar a la ciudadanía sobre cuestiones políticas, como la adopción de una nueva constitución política o la aprobación del plan de gobierno y el resultado tiene carácter vinculante.
- Presupuesto participativo, la ciudadanía propone la asignación de recurso para proyectos necesarios para la mejora de su entorno familiar y social.
- Referéndum, voto ciudadano para aprobar o rechazar una ley, o una decisión gubernamental, puede ser convocado por el poder ejecutivo o por un grupo de ciudadanos que reúna el número suficiente de firmas de apoyo y el resultado tiene carácter vinculante.
- Revocación de Mandato, da la posibilidad a la ciudadanía de decidir si un funcionario electo debe ser destituido antes de que termine su mandato, su aplicación puede ser a nivel municipal, estatal o federal.
- Voto electoral, ejercicio ciudadano para elegir representantes;
Como podemos ver, los anteriores mecanismos y otros más, son fundamentales para garantizar una sociedad más democrática, más justa y sobre todo más incluyente.
Ya que la participación ciudadana tiene por objetivo involucrar a sus pobladores en la toma de decisiones para fortalecer una estructura democrática que contribuya a mejorar la calidad de vida de un conglomerado social. Jorge Balbis define a la participación ciudadana como toda forma de acción colectiva que tiene por interlocutor al Estado y que intenta con éxito o no influir sobre las decisiones de la agenda pública. María Teresa Villarreal asegura que la participación ciudadana se trata del involucramiento de la población “en el espacio público estatal y no estatal desde su identidad de ciudadanos, es decir, desde el momento en que se reconocen como integrantes de una comunidad política”. Para el Instituto Electoral de la Ciudad de México, la participación ciudadana es un “mecanismo social que promueve una democracia participativa a través de la integración de la comunidad”.
Las anteriores definiciones de participación ciudadana coinciden en que la organización y participación de la ciudadanía son fundamentales para democratizar cualquier espacio público.
La revocación de mandato es un mecanismo de participación ciudadana que ya se contempla en varias constituciones políticas de otros países, como en Venezuela, Bolivia, Ecuador, Estados Unidos de Norteamérica, Argentina, Canada Suiza, Taiwan, Etiopía, Nigeria, en otros países más y por supuesto en nuestro país.
En México, en el año 2012, se incorporaron a nuestro entramado jurídico las figuras de “iniciativa ciudadana” y “consulta popular”, con el objetivo de motivar la participación ciudadana y transformarla en una democracia participativa. En el año de 2019 se reformó nuestra Carta Magna para incluir la Revocación de Mandato, al promulgarse y publicarse en el Diario Oficial de la Federación el 14 de septiembre de 2021 la Ley Federal de Revocación de Mandato, que es de orden público y de observancia en el ámbito federal, tiene por objeto regular y garantizar el ejercicio del derecho político de las ciudadanas y los ciudadanos a solicitar, participar, ser consultados y votar respecto a la revocación del mandato de la persona que resultó electa popularmente como titular del Poder Ejecutivo Federal, mediante el sufragio universal, libre, secreto, directo, personal e intransferible, la interpretación se hará conforme a los criterios gramatical, sistemático y funcional, atendiendo a lo dispuesto en el último párrafo del artículo 14 de la Constitución Política y a falta de disposición expresa, se atenderá a lo dispuesto, en la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, por lo que, la aplicación de esta Ley corresponde al Congreso de la Unión, al Instituto Nacional Electoral y al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, en sus respectivos ámbitos de competencia.