La presidenta Claudia Sheinbaum rechazó la propuesta del expresidente Ernesto Zedillo de contratar una auditoría internacional independiente para revisar proyectos clave de infraestructura del actual gobierno, como el Tren Maya y la refinería Olmeca.
Durante su conferencia de prensa matutina, Sheinbaum sostuvo que la vigilancia de estos proyectos ya está a cargo de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), organismo que, dijo, cumple con su responsabilidad de manera adecuada. “¿Para qué un auditor externo si ya la Auditoría Superior lo hace? Tanto el Tren Maya como la refinería son supervisados por esta instancia”, enfatizó.
La presidenta también criticó la visión del exmandatario priista, a quien acusó de oponerse al modelo de obra pública impulsado por la Cuarta Transformación. “No les gusta que el gobierno vuelva a invertir en infraestructura pública. Ellos siempre apostaron por privatizar y concesionar todo. Ahora que nosotros retomamos la construcción de carreteras y grandes obras con recursos públicos, no están de acuerdo”, subrayó.
Sheinbaum defendió el impacto del Tren Maya, calificándolo como un motor de desarrollo y un símbolo del orgullo cultural del sureste mexicano. “Dicen que es una obra inútil, pero la realidad es otra: ha incrementado significativamente el turismo en la región y destaca la riqueza de la cultura maya”, afirmó.
La mandataria adelantó que el próximo viernes presentará un informe detallado de la ASF sobre el Fobaproa, en el que se destacan irregularidades en la gestión del rescate bancario de los años 90. Según Sheinbaum, este reporte revela que las decisiones tomadas entonces fueron discrecionales y carentes de normas claras.
Finalmente, la presidenta sugirió que antes de plantear nuevas auditorías, sería útil que los legisladores revisaran la información existente, incluyendo la auditoría realizada en 1998 por un organismo internacional.
Fuente: Milenio