Chuy Lizárraga canta en protesta campesina en Michoacán, apoyando a los manifestantes y visibilizando sus demandas.
Morelia, Michoacán.-Durante un recorrido por carretera en Michoacán, el cantante Chuy Lizárraga se encontró con una situación inesperada al quedar atrapado en un bloqueo organizado por campesinos. En lugar de mostrar molestia, el intérprete sinaloense se unió al ambiente con una actitud comprensiva y alegre, transformando la espera en un momento de interacción.
El artista bajó de su vehículo y se acercó a los manifestantes, quienes mantenían la vía cerrada como parte de su protesta. En lugar de tensión, se respiraba un ambiente cordial: los campesinos ofrecían agua, pan, refrescos y comida a los automovilistas detenidos. Lizárraga explicó la situación con calma y humor:
“Los muchachos le quieren decir una cosa a toda la gente; hay agua, están dando panes, refrescos, uno que otro taquito… nomás quieren que se oiga la cosa”.
En medio del bloqueo, Chuy Lizárraga decidió ofrecer un momento musical a los presentes. Interpretó fragmentos de “Me gusta cantarle al viento” y “La Feria de las Flores”, canciones icónicas del repertorio mexicano.
Su gesto espontáneo fue recibido con entusiasmo por los manifestantes, quienes agradecieron la cercanía del artista.
La escena se viralizó rápidamente en redes sociales, donde los usuarios elogiaron la actitud del cantante, quien en lugar de quejarse, optó por compartir su talento y apoyar a los campesinos. Este momento se convirtió en un símbolo de empatía y conexión entre el pueblo y sus figuras públicas.
Lizárraga, conocido por su carrera en la música regional mexicana y por haber sido parte de La Adictiva, aprovechó la ocasión para demostrar que la música puede ser un puente en medio de la incertidumbre. Su reacción contrastó con la de otros automovilistas, quienes se mostraban impacientes ante el retraso.
El gesto también sirvió para visibilizar las demandas de los campesinos, quienes buscaban que su voz fuera escuchada. En palabras del cantante, “no crean que la cosa está muy a huevo”, refiriéndose a que los organizadores del bloqueo estaban permitiendo el paso a personas con urgencias médicas o necesidades especiales.
Este episodio confirma que, incluso en medio de la adversidad, el arte y la solidaridad pueden transformar el entorno. Chuy Lizárraga no solo cantó: se convirtió en parte de una causa, regalando a los presentes un momento de alivio, respeto y comunidad.
