Morelia, Michoacán
Brissa Arroyo, hasta hoy coordinadora parlamentaria del Partido de la Revolución Democrática Michoacán (PRDM), dijo que su decisión parte de que se han tomado represalias en su contra por expresar su desacuerdo con ciertas decisiones de su dirigencia y que lo hace por congruencia y por dignidad.
Con esto, se disuelve esa fracción parlamentaria, pues sólo contaba con dos integrantes y crece la Representación Parlamentaria, hoy coordinada por el expriista Marco Polo Aguirre.
“Hoy en Michoacán no están representados esos principios y valores por los que fuimos formados cientos de mujeres y hombres”, declaró.
Informó que todavía no decide si dejará también el partido, en el que ha militado ya por 35 años y “desde que gateaba ya estaba en los mítines”.
Aclaró que no ha habido violencia física o amenazas, pero sí de tipo simbólico, que es más difícil de percibir y que en los partidos en general persisten en la violencia política en razón de género.
“Los actos que realizamos muchas mujeres siempre son tergiversados”, expuso, aunque no aclaró de parte de quién proviene esta violencia, pero sí señaló “a los compañeros que están en la dirigencia”.
Adelantó que es probable que presente una denuncia por violencia política, pero tampoco lo ha definido del todo y lamentó que haya mujeres que sean cómplices del pacto patriarcal.