Fotos: Félix Madrigal / ACG Morelia, Michoacán
La exposición “Etapas, las estaciones del ser” de la artista plástica Blanca Elena Torres, oriundo de Los Reyes, fue inaugurada en la tarde de este viernes 5 en el Archivo y Museo Histórico del Poder Judicial del estado con la presencia de funcionarios de cultura, artistas y numerosos estudiantes.
En un texto promocional colocado en la entrada de la Sala Transitoria se lee:
Los cuadros
La muestra, trabajada con óleos sobre madera, nos acerca a 9 cuadros espléndidos que nos llevan desde la niñez hasta la vejez en medio de una atmósfera donde el realismo de las facciones, las emociones, y las historias personales se combinan con pinceladas surrealistas.
Para empezar, disfrutamos de la obra “Madre Morelia” en la que se aprecia a una madre que recoge a su hijo en una composición que no rehúye los sueños y aparece como un símbolo que engloba a las mujeres de Morelia y de todo México.
A continuación, vemos un lienzo que se llama “Calma”, un retrato de un anciano que trasmite una sensación de tranquilidad, de paz interior, sin preocupaciones, listo para entregarse a la última etapa: la trascendencia.
En el medio de la sala de ven, además, dos retratos de los padres de la creadora, un ejemplo de la permanencia de una pareja, de la vida, luego de superar todas las dificultades. Ahora solo les queda disfrutarse uno a otro y perdonar.
En el otro extremo del salón los visitantes disfrutamos también de un autorretrato, con un atuendo inusual y aventurero que le propuso a la artista un amigo de Nueva York, el cual da paso a la pintura de una hermosa niña con rasgos y ropas regionales y a otro donde se representan la primavera y el otoño.
La artista
Blanca Elena Torres es una contadora con tres hijos que nunca estudió pintura. Su obra, totamente autodidacta, responde a una inspiración surgido durante la niñez y sus frutos se han extendido durante treinta años.
En Morelia lleva 9 exposiciones individuales y un número indetermino de muestras colectivas.
Sus cuadros son también conocidos en otros estados de México y en países como Colombia, España y Estados Unidos, donde se ha distinguido por tener tres obsesiones: la figura de la mujer inspirada en la maternidad, los colibríes y las orquídeas.
Por supuestos, los premios no le han faltado: obtuvo el Pincel de Oro, a nivel nacional en México y el Fenalprensa, en Colombia, mientras que en Madrid publicó un libro sobre la pintura y la poesía y no hace mucho concluyó las ilustraciones de un texto con relatos prehispánicos.
Aparte de su trabajo como artista de la plástica lleva 28 trabajando en la docencia en casi todos los niveles de la educación. Esta llena de inspiraciones y de discípulos.
En esta exposición se observa una preocupación persistente por recorrer las etapas de la vida sin secretos ni medias verdades…
Sí, y la verdad es que todas las etapas son importantes y tenemos que valorarlas, la niñez, como la primavera, está llena de brotes, de descubrimientos y juegos; la juventud arde como un verano; y en la madurez recogemos lo sembrado y miramos al mundo con profundidad. ¿La vejez?, pues es el invierno, donde cada arruga es testigo de lo vivido.
Siempre habrá algo de nosotros que trascienda, no debemos vivir la vida tan aprisa, debemos valorarnos más, a nosotros, y a quienes tenemos a nuestro lado.